.png)

Nº de páginas: 332
Género: Romance histórico, ficción histórica
Editorial: Romantic Ediciones
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788412924148
Año de publicación: 2024
Tipo: Autoconclusivo
.png)

SINOPSIS
En una época en la que uno debe ser siempre ceremonioso por miedo al qué dirán y nada es nunca al gusto de la juventud, cuatro hermanos y cuatro hermanas se reunirán en la hacienda de Allerdale Park por mandato paterno para pasar un verano donde deberán asentar las bases de sus futuros matrimonios ya apalabrados.
No obstante, lo que los señores Fitzherbert, Crawford, Larousse y Weston no saben es que sus hijos e hijas están decididos a hacer lo que les venga en gana y, tal vez, ello les lleve a acabar en brazos de quien menos esperan.
Catherine Crawford, que presume de llevar la rebeldía en las venas y, al mismo tiempo, es diestra a la hora de ocultar sus escarceos, será la primera que reniegue de la hacienda, descubriendo, gracias a unas inesperadas cartas y a unos inadecuados encuentros, que si Allerdale Park no se convierte en su tumba, lo hará ese amor que lleva años rehuyendo y que ahora la amenaza con una flecha de oro directa al corazón
Personajes

Los Crawford

Catherine Crawford
Altanera en apariencia, obstinada en esencia, Catherine se las apaña para hacer lo que le viene en gana sin importar sobre quién tenga que pasar.
Miente más que habla y puede que, cuando no la miran, beba vino más que miente.
Lleva años rechazando un sinfín de pretendientes, pero sus barreras de nada le servirán en Allerdale Park.


Arthur Crawford
Arthur es uno de los pocos a los que llevar el peso de su familia no parece desagradarle, pues su carácter adusto tampoco aspira a nada más.
Lo único que su corazón busca es proteger a los suyos y dejar de parecerse a ese desastre andante que es cuando debe relacionarse con una bella mujer. Siendo, a ser posible, que esta no se asemeje a su hermana.
Los Fitzherbert

James Fitzherbert
Adepto a jaranas varias como su amigo Weston, aborrece también el ceremonioso futuro que le espera. Se cree el alma de la fiesta, pero sabe que el resto de sus invitados le detestan y eso le gusta todavía más.
Sus sirvientes son sus ojos en un lugar donde nada escapa a su escrutinio. Lo único, quizás, que se le escapará a Fitzherbert, serán suspiros al conocer a quien él menos espera.


Lilibeth Fitzherbert
Lilibeth disfruta de su vida como una flor en rama, dedicando su tiempo libre a escribir todas aquellas historias que se le vienen a la cabeza.
Lo último que quiere es desposarse con un hombre serio en exceso que se alimente de su vitalidad hasta dejarla seca y ello hace que se comience a interesar por quien menos debería, detestando, además, a cierta señorita que ocupa todas sus atenciones.
lk.png)
Los Larousse
ki.png)
Edrick Larousse
Larousse encabeza la lista de hombres más aburridos y desagradables de la comitiva. Lo que nadie sabe es que bajo ese disfraz solemne en exceso hay un pecho débil y asustadizo, y que teme perderse a sí mismo después de lo mucho que ha luchado para templar un corazón apasionado.
Es una pena que el amor esté a punto de desgarrar ese corazón.



Maryanne Larousse
Maryanne es el dolor de cabeza continuo de su hermano.
Pizpireta, caprichosa e infantil, solo aspira a lo mejor y no se conformará con nada más. Es por ello que su supuesto prometido se le hace aburrido y sus ojos se ven atraídos por la luz que desprende el anfitrión de Allerdale.
Los Weston
%C2%B4%2B.png)
Christopher Weston
loi.png)
Weston es otro de esos caballeros desconforme con su vida y por eso conoce gran parte de las tabernas locales.
Sus nuevas responsabilidades, así como su futuro compromiso, tampoco son de su agrado. Sin embargo, la mujer que ha elegido su madre no solo es casi un espejo donde mirarse en algunos aspectos, sino que se hará valer de méritos propios para engatusar a Weston y complicarle la vida.


Amelia Weston
Amelia Weston es, probablemente, la señorita más formal de la comitiva.
Ama a su hermano y busca lo mejor para él. Tampoco escapa a su carácter, pues, influenciada por Lilibeth, reconoce haber cometido alguna que otra imprudencia. Al igual que a esta, tampoco le agrada la señorita Crawford, siendo Amelia la única con suficiente valor para decirle las cosas claras.
Todas las imágenes son de Pinterest

Playlist

Escucha la lista de reproducción de la novela





